En enero de 2016, cuando Cristóbal Riestra asumió la dirección de la prestigiada galería OMR, expresó en varias entrevistas su deseo de convertirla en un centro cultural, crear una nueva cultura de mirar el arte y explorar posibilidades que incidieran en la dinámica arte-comunidad.
Y aun cuando el reto era muy grande, la inactividad que generó la pandemia se convirtió