Vida Saludable Magazine

CÓMO CONTROLAR EL HAMBRE EMOCIONAL

“El estrés agudo adelgaza y el crónico engorda”

lgunas personas afirman que los nervios, la forma de estrés más común, surge de las exigencias de la vida cotidiana. Al presentarse, puede producir pérdida de apetito. Por otro lado, el se produce cuando una persona no ve una salida a una situación deprimente: mala situación económica, un matrimonio infeliz, etc. Cuando no hay esperanzas de una posible mejora, se buscan recompensas inmediatas a través de la comida, lo que aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad.

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