LA INVESTIGACIÓN
Durante más de un cuarto de siglo, Forbes investigó a oligarcas multimillonarios, averiguando sobre sus conexiones políticas, holdings dudosos y laberintos de activos offshore. Todo lo que tenés que saber sobre la élite rica que se ha beneficiado con el régimen de Vladimir Putin.
En 1997, Forbes incluyó a los primeros cuatro rusos en su lista de multimillonarios del mundo. Los primeros oligarcas se hicieron ricos durante la privatización caótica de los 90, en la que se adquirieron activos estatales por muy poco dinero. Luego de que Vladimir Putin asumiera el poder en 2000, ayudó a que muchos se hicieran ricos y premió a sus amigos más cercanos convirtiéndolos en multimillonarios. Este año hay 83 rusos en la lista de multimillonarios; consideramos que 69 son oligarcas. Los otros 19 ya eran multimillonarios antes de la guerra pero perdieron demasiado dinero desde la invasión de Ucrania como para poder calificarse en nuestro ranking.
Veinticinco multimillonarios y exmultimillonarios fueron sancionados por EE.UU., el Reino Unido o la Unión Europea (UE): 11 luego de la anexión de Crimea en 2014 y el resto desde la invasión de Ucrania. Estas sanciones están teniendo sus consecuencias negativas. El mercado de valores ruso cerró por 17 días y reabrió pero con limitaciones severas para realizar transacciones. La economía se está desmoronando. Se congelaron bienes como yates, jets y mansiones. Forbes estima que estos oligarcas -que en marzo de este año poseían en total US$ 290.000 millones en activos- desde enero perdieron US$ 240.000 millones, casi la mitad de su patrimonio neto previo a la guerra. A continuación, la guía de todos aquellos que fueron sancionados hasta ahora y de otros que podrían ser los próximos.
SANCIONADOS EN 2022
Roman Abramovich
Patrimonio neto: US$ 6.900 millones · Sanciones: UE, Reino Unido
Abramovich es la encarnación de las posibilidades y dificultades que ofrece la oligarquía rusa. Pasó de huérfano pobre a magnate de los deportes hasta terminar como paria. Trabajó muy duro haciendo negocios y en 1995 surgió la gran oportunidad de asociarse al oligarca automovilístico Boris Berezovsky para asumir el control
