GABRIELA AGUILAR, hoy número uno de Excelerate Energy y VP para Latinoamérica, nunca se imaginó trabajando en la industria de la energía, aunque admite que tiene “sangre ypfiana”: su padre, médico, fue durante más de 25 años el jefe del servicio de Pediatría de la petrolera, por lo que estaba en contacto con los distintos yacimientos y las poblaciones de alrededor. Su primera vocación, de hecho, fue ser traductora simultánea. Entonces, empezó a estudiar Comercio Internacional y entró a trabajar como secretaria a una empresa japonesa de trading, Sumitomo Corporation. “Mujer, occidental y en el eslabón más bajo de la cadena”, recuerda. Pero de a poco fueron surgiendo oportunidades de involucrarse en el negocio, que la llevaron a trabajar con tuberías de caños sin costura y exportación de petróleo. Se convirtió, entonces, en la trader de Bunker Oil, para las flotas que llegaban a la Argentina. En paralelo, cambió de carrera: Administración de Empresas y un MBA.
La siguiente oportunidad fue ya en el sector, en Compañía General de Combustibles (CGC), donde se especializó primero en petróleo, luego en petróleo y gas, y finalmente en gas. De allí pasó a Enron, donde saltó a posiciones