Si el 24 de junio de 1947 es la fecha oficial para el nacimiento de la era moderna del fenómeno OVNI con el testimonio del piloto comercial Kenneth Arnold (MÁS ALLÁ, 377) en Monte Rainier (Washington, Estados Unidos), el origen del cover up o política de ocultación de los platillos volantes comenzó… tres días antes.
UN EXTRAÑO HOMBRECILLO ENTRA EN ESCENA
La historia del “incidente Mary Island”, uno de los “expedientes X” clásicos en la literatura ufológica, se inicia pocos días después de que se popularizara en la prensa el avistamiento de Arnold. Tres semanas después del avistamiento de “platillos volantes” que le haría famoso, Arnold recibió una carta de Raymond A. Palmer (1910-1977), un nombre que es figura clave en el origen de la difusión del fenómeno OVNI en la cultura popular… Pero, ¿quién era Ray Palmer?
La propia apariencia física de Ray Palmer le convierte en un personaje extraído de un libro de cuentos para niños. Como consecuencia de un aparatoso accidente sufrido cuando apenas tenía siete años (fue atropellado por un camión), y las fallidas operaciones sufridas en su espalda, Palmer había dejado de crecer: era un hombrecillo que no alcanzaba el 1,30 metro de altura, y cuyo rostro infantil parecía querer esconderse entre unos hombros encogidos como consecuencia de una marcada joroba. Como consecuencia de su apariencia, Ray Palmer tuvo que tener una infancia muy difícil, que habría sido mucho más traumática si no hubiera encontrado refugio en los libros de fantasía y ciencia ficción.
Raymond A. Paler es una figura clave en el origen de la difusión del FENÓMENO OVNI en la cultura popular.
En 1949, el relato OVNI de Kenneth Arnold aparecía en portada en una nueva revista especializada en fenómenos extraños: la icónica “Fate”.
A muy temprana edad, Palmer comenzó a publicar relatos de este género. En mayo de 1930 editaría el primer número del fanzine de ciencia ficción (1930/33), para, fundada en abril de 1926, comenzaba a decaer en sus ventas para ser vendida a una nueva editorial, Ray Palmer se encargó de dirigirla para convertirla en la cabecera más exitosa dentro de su género.