SAN SEBASTIÁN DESTINO DE ARTE
on este proyecto busco reforzar la vida cultural de San Sebastián trayendo artistas internacionales y españoles. La ciudad cumple con todos los requisitos para convertirse en un destino de arte: una gran muestra de cine, el festival de restaurantes mundialmente reconocidos, el museo Chillida Leku o la nueva instalación permanente de la escultora Cristina Iglesias en la isla de Santa Clara, Cy Schnabel (Nueva York, 1993) creció rodeado de artistas gracias al entorno cultural de sus padres, visitando galerías, museos y atesorando catálogos de exposiciones. Aunque estudió Ciencias Políticas, atraído por la interdisciplinidad que ofrecía la carrera, casi resultaba inevitable Instagram o Whatsapp. «El hecho de que esté integrada en la casa me permite invitar a amigos, familia y algunos visitantes después de la convirtiendo la experiencia en algo más íntimo. Durante los salimos al jardín y a veces cocino. En septiembre, coincidiendo con el festival de cine, expondrá Lucy Mullican, una artista emergente que reside entre Nueva York y Berlín, que pinta acuarela sobre madera en gran formato. Mucha gente considera refrescante y cercano que les reciba personalmente. Mi intención es tender puentes y resultar lo menos pretencioso posible». De San Sebastián guarda grandes recuerdos, como las vacaciones junto a su abuela Charo y su tía abuela Antonia, la libertad que sentía al poder llegar tarde a casa o la deliciosa comida de las sidrerías. «Surfeando con mi hermano gemelo, Olmo, conocimos a muchos de nuestros amigos de aquí. Soñábamos con las playas de la costa vasca, desde Zarautz a Hossegor, en Francia». Cuando vienen amigos de fuera, Cy prepara una ruta por la zona que consiste en una primera ronda de –su favorito es– por distintos bares de la ciudad, como el Ganbara (San Jerónimo, 21), el Antonio (), El Tamboril (Arrandegi, 2) o el Néstor (Arrandegi, 11)– seguida de una comida en Elkano (), en Guetaria, la coqueta localidad marinera que vio nacer al gran navegante. Conducir desde allí por la costa hasta Zumaia para hacer un alto en el Asador Bedua () se cuenta entre los planes que no fallan, así como pasar el día en el País Vasco francés paseando por las localidades de San Juan de Luz, Guéthary, Bidart o Anglet. «Cuando tengo un día libre, me encanta ir a sus playas a practicar surf y parar después en Biarritz a tomar algo en el Port Vieux». Acercarse a Chillida Leku () a admirar la obra del escultor Eduardo Chillida o comer en La Rampa () después de tomar un barco hasta la isla de Santa Clara para ver la instalación de Cristina Iglesias son algunas de sus propuestas imprescindibles. «Me encanta el paseo desde San Sebastián a Pasajes por el monte Ulía. Otro lugar que no hay que perderse es el Santuario de Arantzazu, a una hora de la ciudad». Este comisario de arte recomienda tomar una copa en El Polvorín, un bar con terraza en la cima del monte Urgull, con unas vistas impagables y, al caer la noche, acercarse a la animada plaza de la Constitución –conocida cariñosamente como o a la zona de Reyes Católicos. ¿Un refugio secreto en la ciudad? «El cementerio de los ingleses, en el monte Urgull».
