A SU MANERA
o es la más guapa, pero es la que más estilo exhibe; ni la actriz más laureada, pero sí una de las más talentosas. Chloë Sevigny (Massachusetts, EE.UU., 1974) transmite fuerza, audacia y sensibilidad. Lejos de divismos y mensajes prefabricados, la artista conversa con una generosidad poco habitual sobre lo que de verdad importa, aunque también de las cosas fútiles, como si nos conociéramos del colegio de los niños y charláramos todos los días después de dejarles en clase mientras nos tomamos el primer café de la mañana. Arriesgada, empática y reflexiva, su vida dio un vuelco hace un par de años, cuando tuvo a su hijo Vanja con Siniša Mačković, con el que, estos días emerge como un torbellino después de que la última película en la que ha participado,, de Luca Guadagnino, haya sido seleccionada para el Festival de Venecia. Sin duda, vive un momento dulce, tanto en lo personal como en lo profesional, donde ha recibido excelentes críticas por su papel en la miniserie de la plataforma Starzplay. Protagonizada por Elle Fanning y basada en una historia real, ahonda en la salud mental y en el poder destructor que pueden llegar a tener las redes sociales. El drama explora la relación de dos adolescentes que mantienen una relación a distancia que termina en el suicidio del chico, alentado por mensajes de texto de su pareja, que acaba siendo condenada por homicidio. Sevigny borda el papel de madre del joven, demostrando su gran versatilidad y sus dotes interpretativas. Por algo se la considera una actriz de culto.
