«NO SE HA IDO»

«Blanca está conmigo, no se ha ido de mi lado, y eso me da mucha tranquilidad», no se cansa cuento algunas de las señales que ha ofrecido a mí y a otras personas, pero tras la publicación del libro han continuado sucediendo». Por supuesto, le pido que abunde sobre el asunto. «Por ponerte solo un ejemplo, porque la comunicación es constante. Yo andaba dándole vueltas a si debía mudarme a otro sitio, más cerca de mi hijo Iván, porque ya tengo una edad y desde la partida de Blanca vivo solo. Entonces, una noche tengo un sueño muy sencillo, en el que aparece Blanca sosteniendo un folio en el que hay dibujadas dos casas juntas. A la mañana siguiente llamo a mi hijo Iván para contarle el sueño, y se queda muy sorprendido, porque me dice que llevaba semanas buscando dos casas, una para él y su familia y otra para mí, y que por fin las había encontrado. Así que no tuve mucho que decidir».