En el 785 después de la reconquista del norte de Cataluña por Carlomagno, la antigua Palaiápolis fue nombrada capital de condado y sede de un obispado bautizándola con el nuevo nombre de San Martín de Empúries.
Una capitalidad que mantuvo hasta el año 935 cuando para su seguridad ante el temor a la invasión de una escuadra árabe fletada y enviada desde Almería por Abderramán III. Se decide trasladar la capital hacia Castellón d'Empúries.
En la actualidad San Martín de Empúries es un bellísimo pueblo declarado Bien cultural de