SEÑALES
El 8 de enero de 2014, un meteorito cruzó los cielos de Papúa Nueva Guinea hasta que la fricción con el aire lo convirtió en una gran bola de fuego y lo desintegró. Lo llamativo del fenómeno es que lejos de ser un bólido de los muchos que terminan transformados en estrellas fugaces para deleite de enamorados, en esta ocasión podría tratarse del primer meteorito interestelar del que tenemos noticia. Dicho.