EN EL ESTE EUROPEO, las explosiones de las bombas acallaron el rugido de los motores. Tribunas, pista y edificios del único circuito ucraniano en Chaika, a las afueras de Kiev, volaban en mil pedazos. Los mundos del motor ucraniano y ruso quedaban profundamente afectados, así como el resto de los deportes.
Días después de la invasión, la FIA suspendía cualquier representación de las federaciones rusa y bielorrusa en el automovilismo internacional, y quedaba fuera del calendario el Gran Premio de Rusia de F1, programado para disputarse en Sochi en septiembre.
NADA NUEVO BAJO EL SOL
El 1 de septiembre de 1939 los blindados alemanes invadían Polonia y las sirenas sonaban en Varsovia. Comenzaba la Segunda Guerra Mundial. El 3 de septiembre debía disputarse en Belgrado, Yugoslavia, un Gran Premio fuera del campeonato europeo, que estaba dominado por Mercedes y Auto Union.
Los equipos privados,