Metamoda

n un futuro no muy lejano, ya no tendremos que buscar en nuestro armario el adecuado para una videoconferencia. Solo tendremos que elegir en nuestro armario digital para vestir a nuestro avatar y ponernos unos auriculares de realidad virtual que nos unan "físicamente" a nuestros metacompañeros. ¿Un neotraje en "llamas" que arden como nuestra ambición? ¿Un vestido de Jacquemus que cambia de color a voluntad? Todo será posible en el mundo del metaverso, esa futura versión de internet en 3D que da acceso a espacios virtuales inmersivos e interconectados en los que podemos trabajar pero también socializar, jugar, aprender, crear y, por supuesto, ¡comprar! Este viejo sueño de la ciencia ficción, nacido en 1992 bajo la pluma de Neal Stephenson, se ha convertido en la obsesión de Silicon Valley, que prepara