Hay que ser muy prudentes con las “necesidades históricas”, porque, normalmente, solo son excusas más o menos sofisticadas de unos líderes políticos autoritarios que no quieren asumir toda la responsabilidad de sus actos, conscientes de que son arriesgados y traerán dolor a su población con sanciones económicas, bajas o una posible derrota que nunca se puede descartar. Estos líderes aseguran que se sienten obligados, que no pueden resistirse a una especie de fatalidad y que, lógicamente, sus compatriotas deben ser igual de “leales” que ellos a las supuestas demandas de la nación. No es casualidad que Hitler prefiriese explicar su expansionismo aludiendo a la necesidad histórica de un espacio (“Lebensraum”) que permitiera garantizar la supervivencia de Alemania.
Atribuir un gen expansionista a Rusia dejaría las manos libres a un líder como Vladímir Putin a la hora de invadir aquellos países y regiones que considere una amenaza para sus sueños nacionalistas. El caso de Ucrania le resulta especialmente fácil de