Mujeres imparables
MARY DONALDSON
A la vanguardia en temas de apoyo social
Princesa heredera de Dinamarca
Con 50 años, la australiana y futura reina de Dinamarca tiene una agenda altruista sólida. Un hecho que tal vez no vislumbraba hace 25 años, cuando era una audaz ejecutiva de publicidad graduada de Comercio y Derecho en una universidad pública. En esa época, y como hacen las mujeres modernas, se mudó de Hobart a una ciudad grande, Melbourne, tras certificarse en publicidad, y desde entonces hasta su boda desarrolló su carrera en Europa, sobre todo en Escocia, donde nació su padre. Al volver a Australia, en 1999, su vida estaba a punto de cambiar.
Su noviazgo (inició en 2000) y matrimonio (2004) con Federico, el hijo mayor de la reina Margarita II de Dinamarca, la colocó en el papel que toda royal debe desempeñar: abrazar alguna causa social, pero Mary fue más allá, pues en su haber tiene cargos honorarios y apoya a organizaciones en tópicos tan diversos como deportes, artes, ciencia, artesanía, diseño o moda.
Sin embargo, destaca su trabajo en temas muy importantes, como salud, personas vulnerables y uno en el cual es única: apoya abiertamente a la comunidad LGBT+.
En el primer tema, Mary es patrona de la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa desde 2005. Ahí ha trabajado con discursos en las sesiones del Comité Regional, visitas a países, declaraciones y artículos para sensibilizar sobre temas de salud pública; en particular, ha abogado por iniciativas relacionadas con la salud materno-infantil y es patrocinadora del Fondo de Población de las Naciones Unidas, que promueve la maternidad segura. Además, desde 2012, es miembro del grupo de trabajo de alto nivel de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo.
Y en época de pandemia, su labor en la promoción de la
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos