ESCALER A DE COLOR
Culpemos a Miuccia Prada, si no del 100% del cambio de lo que se conoce como el Triángulo de Platino de Milán ( junto al distrito de Brera y al Cuadrilátero) de un alto porcentaje. Una zona que bajo el influjo deque buscaban en un edificio brutalista de los años 30, que ocupa una manzana y que está flanqueado por una frondosa arboleda. En su interior descubrieron un apartamento en la planta noble de 59 metros cuadrados que podrían convertir en un nuevo hogar. En 2017 abandonaron su residencia en Vigevano, en la Lombardía, para instalarse en su nueva dirección. El flechazo se produjo por un enorme ventanal en el centro del salón que permite la entrada del exterior en su intimidad. Los pequeños espacios se convirtieron en un mix cultural propio de la pasión de él por el Movimiento Moderno Italiano y el contemporáneo, y la nórdica de ella. La yuxtaposición estética cohabita de manera coherente gracias a la ornamentación de origen pero, sobre todo, por la elección de los colores potentes suavizados. Acentuaron los elementos decorativos de los años 30, como el parquet de madera en punta Hungría y las molduras, cada habitación se presenta con un tono difente que va del verde al mostaza o los azules empolvados, mientras que los techos, los profundos marcos de las ventanas y las puertas y ventanas son de color gris tan pálido que parece blanco. Los juegos cromáticos multiplican la sensación de espacio de la planta que permitió la incorporación de piezas a medida oscuros, como el fresno de las paredes en azul noche, propio de La Bauhaus, y que ocultan las puertas del baño y la cocina, solo rematadas por listones de brillante latón, un fondo que resaltan las escultóricas lámparas verticales del vestíbulo. Ahora le tocaba los guiños por los que se distingue el trabajo de Rubini, una cocina de nogal con encimera y estantes de mármol grafito o el papel del dormitorio que visualmente crea un nuevo ventanal a un paisaje surrealista. También hay lugar a homenajes, como a su adorado Franco Albini, que influyó en el diseño del armario o la lámpara del salón. El resto, mesas , una silla y gráficos de Fronzoni creados para la exposición de Ponti en 1967, quien está presente con su esencialista Superleggera. Un hogar que serpentea entre épocas, aprendizajes y experiencias personales, como ocurre en la vida.
