Esther Cañadas recuerda a THIERRY MUGLER (1948-2 022)
«Entrar en el mundo de Thierry Mugler era ser parte de la creatividad desde la primera fila. Tenía una visión espectacular y vivirlo y era una maravilla ser parte de eso. Para mí la moda es arte y, sin duda,Thierry Mugler era un gran artista. La sensación era como de ser parte de un espectáculo de Broadway. Su visión era elegante, innovadora, atrevida, irreal y divertida, y nunca sabías con qué inspiración te ibas a encontrar en cada momento. De su mano he vivido hasta que me pongan pétalos de flores como pestañas (un proceso largo y complicado); he interpretado a una mujer romántica, vaporosa y más inocente, y a una poderosa, ambiciosa y absolutamente segura de sí misma que vive el momento de salir a la pasarela con más frialdad y control. Como cuando, como elemento sorpresa, yo abría la enorme capa que me ocultaba todo menos los ojos para deslumbrar con un vestido cuyo escote estaba repleto de diamantes, y el central era casi del tamaño de un puño, tallado con la forma de su icónico perfume Angel. Esos recuerdos se quedan conmigo para siempre. Gracias T por dejarme ser parte de cada uno de ellos».
