cantante Clara Montes (Madrid, 1968), nacida en la capital pero de familia andaluza, dio el aldabonazo en 1999. Un año antes había publicado su primer disco, , en el que ponía su voz a poemas amorosos del escritor cordobés. Fue un debut sonado: en ella misma se encargaba de poner música a la poesía, pero en otros de los poemas devenidos canciones eran primeras figuras de la composición española las que escribían las partituras. Desde Antonio Vega a Rosana, pasando por Paco Ortega, Arturo, con música de Juan Carlos Calderón”. Pero ninguna de las dos divas se acercó a interesarse por esa semidesconocida que las había arrebatado el protagonismo de los focos: “Ellas caminaban flotando dos metros por encima de los demás; era su momento cumbre, y me miraron sin entender nada. Yo tampoco entendí qué hacía yo ahí. Pienso que mi disco tenía que haber figurado, en todo caso, como ‘disco revelación’, porque era mi primer álbum. Y tampoco e ra un disco de canción española o copla. De hecho, mis primeros pasos los di como cantaora de flamenco. Pero tanto han querido encuadrarme como cantante de copla que, efectivamente, unos años más tarde sí grabé un disco de copla, , con producción de Josemi Carmona [de Ketama], que era un homenaje a Rafael de León, que era tío abuelo mío: primo de mi abuela paterna...”.
