DORMIR LA EVOLUCIÓN DEL SUEÑO HUMANO
PARTE I
DESCANSO CAVERNARIO
En 2006, en un recóndito paraje cerca del lago Constanza, en el sur de Alemania, un grupo de cinco adultos y seis niños vivieron durante dos meses como si estuvieran en la Edad de Piedra. Participaban en el programa de telerrealidad Steinzeit-Das Experiment, de un canal de la televisión germana, y un equipo de científicos aprovechó la experiencia para analizar en vivo la forma de dormir de las comunidades que carecían de los avances actuales. Los participantes tuvieron que acostumbrarse durante ese tiempo a la existencia en cabañas sin electricidad, agua corriente, teléfono móvil ni periódicos. Para parecerse al máximo a las sociedades prehistóricas tenían que recolectar la comida y dormir en camas hechas con matorrales y pieles. La única forma de iluminación con la que contaban era una hoguera ubicada en el exterior.
“Se acostaban temprano, seguramente por falta de luz artificial, y pasaban bastante tiempo en la cama”, revela uno de los autores del estudio, Christoph Nissen, investigador en la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Berna (Suiza). Los científicos compararon las pautas de sueño y la hora de irse a dormir con sus costumbres previas a su participación en el programa. En el poblado televisivo se acostaban alrededor las 21:30 horas y se levantaban a las 6:30, mientras que en su vida normal lo hacían a las 23:30 y las 7:00. Sin embargo, aunque pasaban más tiempo
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