EL GRAN APAGÓN
La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo». Con esta rotundidad se despachó la ministra de Defensa austriaca Klaudia Tanner ante los medios de comunicación en noviembre de 2021. Era la manera en que la mandataria conservadora justificaba una campaña publicitaria gubernamental que removió las conciencias no solamente de Austria sino también de buena parte de Occidente.
El Ministerio de Defensa recomendó a sus ciudadanos acaparar víveres con suficiente antelación ante la amenaza casi inminente de que el país sufriera un apagón eléctrico prácticamente total y de duración indefinida. Para Tanner no cabía ninguna duda de que afrontaba «un peligro real, pero subestimado», y según el diario Die Presse, «en el pronóstico de la política de seguridad anual de 2020, la probabilidad de que ocurra un apagón en los próximos cinco años es del 100%», de ahí que hubiera que tomar medidas serias al respecto. El máximo dirigente austriaco se sumó a las declaraciones de su subordinada. Alexander Schallenberg manifestó: «Se trata de una revisión de seguridad. Es importante prepararse para todo tipo de desafíos. Es un tema de gran sensibilidad, pero no queremos causar pánico. Se trata de una crisis cuya probabilidad no se debe subestimar. En otros países como Italia o España están muy interesados en que exista una región en Europa que se esté preparando». Y añadió: «El Ejército está invirtiendo millones de euros en la resiliencia del sistema, importante en una situación de emergencia, sea un apagón, una pandemia o un incendio».
CUANDO TODO SE DETENGA
La campaña informativa incluía carteles por las calles donde se daban pautas para saber «qué hacer cuando todo se detenga». Desde el ministerio se recomendaba acumular en los hogares reservas alimenticias para, al menos, quince días, coordinar con los familiares y amigos un punto de encuentro y establecer con el resto o redes sociales. Hablamos de directrices emitidas por la cúpula gubernamental de uno de los países más avanzados de Europa y, concretamente, por su departamento militar, adiestrado en la detección y neutralización de riesgos para la seguridad del Estado y sus ciudadanos.
