AÚN EN JUEGO
S É FUERTE Y ÁGIL como Chris Paul
NO TIENE muy claro si quiere que conozcas sus secretos. Para Paul, cuanta menos gente sepa de su plan de alimentación, mejor. Tampoco está muy seguro de si quiere desvelar su truco para el peso muerto, ese que le ayudó a poner fin a años y años de dolor en los isquiotibiales. Y exactamente lo mismo le pasa con su particular indicador de que su cuerpo necesita más agua.
No obstante, Paul sabe bien por qué tú sí querrías manejar toda esa información. A fin de cuentas, este base antes debilucho en la cancha se ha convertido de repente en uno de los mejores jugadores de la NBA. Sin saber bien cómo, a sus 36 y tras 16 extenuantes años como jugador profesional, Paul se ha vuelto más rápido, más fuerte y más resistente. Hace tres años, y después de su accidentada temporada con los Houston Rockets, fueron muchos los que cuestionaron si quizá la carrera de Paul ya estaba acabada. ¿Y hoy? “Probablemente me siento mejor ahora que tiempo atrás”, afirma.
Podría pensarse que el baloncesto es cosa de jovenzuelos. Pero esta temporada un buen número de maduritos, todos de 35 años para arriba, están a punto de hacernos cambiar de opinión. El equipo Heat de Miami le confió la ofensiva al base Kyle Lowry, de 35 años,
