Cómo ahorrar dinero cuidando la ropa
EL LAVADO DE LA ROPA
Organizá la ropa sucia.
Parece algo natural, pero es más difícil de lo que piensan la mayoría de las personas. Organizá la ropa sucia según las instrucciones de lavado, el tipo de ropa y el color. Asegurate de lavar solo la ropa sucia, ya que el lavado innecesario de la ropa limpia puede acortar su vida útil.
● Poné a un lado las prendas de solo lavado en seco.
● Juntá las prendas delicadas o las de solo lavado en agua fría.
● Agrupá las toallas y la ropa blanca pesada.
● Separá el resto de la ropa en grupos de blancos, oscuros o de color.
■ Preparate para lavar.
Ahora que has organizado tu ropa, estás casi listo para empezar a lavarla. Revisá las instrucciones de lavado para cualquier grupo de ropa sucia con el que quieras empezar. Tratá previamente las prendas manchadas con un quitamanchas en spray. Agregá detergente y suavizante de telas a la lavadora.
■ Elegí tu ciclo de lavado.
Algunas lavadoras tienen varios ciclos preestablecidos. Si la tuya es así, elegí el ciclo que se aplica a tu grupo de ropa. Pero si no es tu caso, seguí las instrucciones de lavado de las etiquetas de las prendas y seguí algunas pautas. La ropa delicada y la ropa de solo lavado en frío necesitan agua fría y un ciclo de centrifugado suave.
Por lo general, las toallas y la ropa blanca pueden tolerar una temperatura más caliente y un ciclo de centrifugado fuerte.
Las prendas blancas se pondrán más limpias con el agua caliente, lo que lo hace una opción ideal, a menos que alguna prenda blanca no esté encogida.
El agua caliente puede hacer que se corra parte
