Unas chicas como tú
Les brilla la ilusión en los ojos. A estas cuatro chicas les brillan las ganas y los sueños como lo hace el reflejo del sol sobre una piscina, como el diamante de un anillo de pedida… como mi cara aquel año en que el célebre menos es más no aplicaba en cuestiones de highlighter. Y perdonad si me puede la intensidad, pero estas jóvenes actrices y yo hemos vivido uno de los años más frenéticos de nuestra vida. Si bien es verdad que pasamos 2020 de maneras diferentes, una tal Valeria nos unió de forma mágica hace ya más de dos años. Desde entonces, el mundo no ha dejado de girar a una velocidad que nos tiene despeinadas pero felices. Como después de un revolcón cósmico. Quizá por eso esta entrevista es tan especial para nosotras.
MALDITO VIRUS
Nos hubiera gustado hacer esta entrevista en persona y terminarla brindando en cualquier plaza madrileña (ese Madrid que las ha acompañado en el rodaje como un personaje más) con un vino bien frío o una cerveza helada al más puro estilo . Sin embargo, los compromisos, las agendas y las complicaciones para viajar en esta época postpandémica tan extraña a la que aún nos estamos acostumbrando la han convertido en una videollamada a cuatro que nada tiene que ver, de trabajo que nos traen locos a todos. Con ellas no hay riesgo de aburrirte y lo único que amenaza con traernos de cabeza es la conexión a internet, que a veces falla y que nos deja congeladas con los ojos en blanco y expresión de éxtasis teresiano. Pero nada nos impide hablar de esta magia, de este sueño, de esta fantasía como niñas con zapatos nuevos: «Toda esta experiencia hace mucho que superó mis expectativas. No esperaba que mis compañeras terminaran convirtiéndose en mis amigas», dice Silma López, agarrada a un enorme vaso de agua. Y es que, algo que comenzó con cierta complicidad espontánea, no hizo más que crecer cuando las cuatro se convirtieron para las demás en ese grupo de gente que formaban la burbuja segura en medio de una pandemia mundial. Sonríen cuando Diana Gómez habla de cómo las condiciones del rodaje las empujaron a ser más familia que nunca: «Todos los planes los hacíamos juntas. Ellas eran mi burbuja. Eso hizo que el vínculo fuera más fuerte e intenso». Y es que, si algo se respira entre ellas, es complicidad… la misma complicidad que esperarías en la vida real del grupo de amigas que representan en pantalla. Ni el Covid ha podido con la ilusión con la que emprendieron esta aventura. Teresa Riott confiesa que nunca había ido tan feliz a trabajar: «Te encuentras cada día con gente a la que quieres y con la que disfrutas… ir a trabajar es como una fiesta». Cuando se inició este proyecto audiovisual (producido por Plano a Plano) de la mano de la plataforma Netflix, ninguna podía imaginar que viviría un estreno desde su casa, en pleno confinamiento, ni que tendrían que enfrentarse al reto de rodar la segunda temporada de una serie que respira calle y jolgorio, con las medidas y restricciones que ha supuesto el Covid. «Ha sido raro, pero ha sido como tenía que ser», comenta Diana. Y es que puede que, de algún modo, este encierro aliviara ciertos vértigos: «Me sentí muy protegida en casa ante el que significa estrenar a la vez en 190 países… El titular abruma un poco. Pero en la calle se estaba viviendo una pandemia, que era algo que nos sobrepasaba a todos».
