En la aviación, aprendemos que planificación de flota, desde la etapa de análisis y evaluaciones pasando por la selección de las máquinas en sí y el debido apalancamiento financiero, yendo hasta la operación, el mantenimiento y el monitoreo en servicio, debe ser realizado en forma extensivamente meticulosa, hasta en los mínimos detalles. El compromiso financiero en los más variados aspectos se muestra astronómico (ante las instituciones financieras y lessors involucrando leasing y seguros, además de la inversión en entrenamiento de tripulantes y mecánicos, contratos de mantenimiento, manuales de operación y muchas otras cosas), sin contar todo aquello que antecede (o debería anteceder, conforme ya tratamos aquí en AERO) esta planificación de la flota: estudios detallados de previsión de demanda (incluyendo segmentación de clientes y futuros clientes), análisis minuciosa de competidores y aspectos de regulación.
Bien, ¿eso es lo que debería ser exhaustivamente realizado por las