A comienzos de diciembre de 2020, la startup estadounidense Boom Supersonic presentó su demostrador de tecnología XB-1, creado para la realización de estudios de viabilidad del vuelo supersónico civil. La aeronave era parte del proyecto Overture, que pretende construir un avión de pasajeros capaz de volar con 60 lugares, a más velocidad que la del sonido. Construido en escala con um tercio de las dimensiones del futuro modelo, el prototipo ya debe volar en 2021.
Uno de los muchos desafíos del XB-1 será demostrar la viabilidad del diseño planificado para el Overture, cumpliendo los parámetros de velocidad, consumo de combustible y emisión de ruido establecidos virtualmente. Él deberá comprobar la viabilidad también de uso de combustibles sintéticos, que prometen ser más baratos y menos contaminantes. El sueño del vuelo supersónico comercial y la carrera tecnológica para alcanzarlo, está de vuelta.
CONCORDE
Hace casi veinte años, el Concorde dejaba los cielos definitivamente. El supersónico anglofrancés, que surgió en un período en que la alta velocidad parecía ser el camino de la aviación, ya sea civil o militar, salió de escena después de un accidente fatal en 2000 y aumentos prohibitivos de sus costos operativos.
Desde entonces, una serie de proyectos surgió con la promesa de reanudación de los vuelos supersónicos civiles. Algunos se mostraron bastante improbables, pero, en la última década, diversas stratups pasaron a buscar una forma de viabilizar vuelos a más de 1.500 kilómetros por hora, obedeciendo a dos reglas básicas: consumo de combustible aceptable y emisiones tanto de gases como de polución sonora dentro de las actuales reglas