EL HOLOCAUSTO CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
Dante ha descrito el infierno, pero no ha conocido Ravensbrück, ni Mauthausen, ni Auschwitz, ni Buchenwald. ¡Dante no podía ni imaginar el infierno! Yo tengo una película en la cabeza en blanco y negro, tal como era todo, porque allí no había colores”. La frase es de una española que sobrevivió al campo de concentración de Ravensbrück: Neus Català. Otras muchas mujeres han dado voz a sus historias y es necesario escuchar sus testimonios, para abordar lo que ocurrió en los campos de la muerte desde una perspectiva de género.
ESPAÑOLAS EN LA NIEBLA
Entre las miles de mujeres en campos de concentración alemanes, un grupo de españolas acabaron en Auschwitz, Bergen-Belsen o Ravensbrück. Sus traslados no fueron casuales, las castigaban por defender la democracia, la justicia social y la igualdad. Algunas de las que no se doblegaron ante las torturas y el totalitarismo se dedicaron en cuerpo y alma a que el Holocausto permaneciese en la memoria colectiva.
En , Mónica G. Álvarez recoge las experiencias de un puñado de ellas. Diez de sus protagonistas inician su periplo en Ravensbrück y la undécima en Auschwitz. Pese a su aparente inocencia poética, las palabras iniciales del título de este libro ocultan un trasfondo real de lo más macabro. Hacen referencia a o NN (noche y niebla), un decreto hitleriano para deportar sin despertar el recelo de los prisioneros: la noche sugería la oscuridad y la muerte, mientras que la niebla representaba el humo que emanaba de las chimeneas de los hornos crematorios. Así catalogaban los nazis a los presos desahuciados: NN.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos