“La ciudad está sucia, huele a excremento” Tula se queja de abandono
A10 días del colapso en Tula, Hidalgo, por el desbordamiento de los ríos, cuyo saldo fue 17 muertos, 75 mil damnificados y daños estimados en 6 mil 500 millones de pesos en nueve municipios de la entidad, las aguas comenzaron a descender, pero los apoyos no han llegado.
Los lugareños temen una contingencia sanitaria a causa de fiebres, conjuntivitis, dolores estomacales y diarreas agudas presentados después de la inundación; la Secretaría de Salud estatal no descarta tampoco algún probable caso de cólera ni la propagación del covid-19. Así, sin digerir aún la tragedia, la sociedad traza los primeros esbozos de reconstrucción.
A la incierta espera de que las investigaciones deslinden responsabilidades en los tres órdenes de gobierno por su actuación antes, durante y después de las inundaciones, se suma el temor por la delincuencia en ese municipio controlado desde hace más de una década por grupos de huachicoleros que merman los ductos de la refinería Miguel Hidalgo.
El domingo 12, en la localidad de San Francisco Bojay, un grupo armado tiroteó a cuatro personas que pepenaban los escombros de la zona afectada por la inundación; la madrugada del viernes 15, en Tezontepec –a 21 kilómetros de ahí e
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