Crónica de una muerte cantada
A los quince minutos del documental Let it be, nos encontramos con una acalaroda conversación entre McCartney y George Harrison:
MCCARTNEY: “Intento ayudarte, pero siempre acabo molestándote”.
HARRISON: “No, tú nunca molestas...”.
MCCARTNEY: “Pero es que te pones...”.
HARRISON: “Que no, no te preocupes, que ya no vas a molestarme nunca más”.
MCCARTNEY: “Yo solo estoy tratando de decir: ‘Mirad, muchachos, la banda debería...’”.
Y así se selló el legado de Let It Be, el último proyecto de los Beatles como banda. Mc-Cartney se encargó de reunirlos al final del camino. El rodaje comenzó en enero de 1969 y para septiembre ya se habían separado extraoficialmente.
Fue idea de McCartney. Después de cinco meses de grabación de (también conocido como ), propuso al grupo regresar. Volverían a la dieta del directo, sin sobregrabaciones, y la cumplirían rigurosamente. Tenía que ser así: habían informado a la prensa y contratado a un equipo de rodaje para hacerlo.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos