WOMEN for BEES LA LUCHA POR LAS CENTINELAS DE LA NATURALEZA
El zumbido meloso y coordinado de las centinelas del medioambiente se escucha cada vez más bajo: las abejas están desapareciendo.
Coetáneas y necesarias, no sólo echaremos de menos su oro líquido, sino también el equilibrio del mismísimo epicentro de la naturaleza.
Nada escapa al cambio de los tiempos e intereses de la sociedad; tampoco nuestras polinizadoras, cuya miel es cada vez un bien más finito. El declive de la biodiversidad ha hecho que algunas lujosas casas, como Guerlain, traten de evadir el nuevo ritmo, para compatibilizar así, el lujo y la sostenibilidad en una nueva fórmula: el Concious Luxury.
“El lujo tiene la función de liderar el camino con respecto a la sostenibilidad” me explica Cécile Lochard, líder también en movilizar ideas en torno a esta alianza entre naturaleza y belleza.
Hasta el momento, Guerlain se ha dedicado a las abejas a través de seis asociaciones e iniciativas altamente significativas: un programa de filantropía para el desarrollo sostenible, junto con la Asociación Conservatorio de la Abeja Negra Bretona de la Isla de Ouessant; una asociación con el Observatorio Francés de Apidología (OFA), la creación de la Bee School, el patrocinio de la Fundación GoodPlanet, el Apoyo a la Fundación ELYX y Women for Bees, en asociación con la UNESCO y en colaboración con el OFA.
Su nueva dulce lucha en colaboración con la UNESCO, Women for Bees, se extenderá en el tiempo a las colmenas de 2025. Para entonces, se habrán construido 2.500 conjuntos en 25 reservas, con la ayuda del Observatorio Francés de Apidología (OFA), y repoblando 125 millones de abejas.
En el “Massif de la Sainte-Baume”, en Provenza (Francia), las clases a pie de panal de las cincuenta apicultoras cambiarán sus inetegrantes cada año, ya que las mujeres seleccionadas proceden de un diverso número de Reservas de la Biosfera de la UNESCO, que van desde Rusia hasta Etiopía, pasando por Camboya.
Me entrevisto con Lóchard para saber más acerca de este programa que les permitirá establecer sus propias colonias, contribuyendo tanto a la biosfera como al desarrollo rural.
En aquel momento me encargaba de supervisar y dirigir la sostenibilidad de nuestras fábricas de perfumes y de la cadena de suministro de miel, gestionando nuestro programa de conservación
