Labrador
Su excepcional afabilidad, gentileza, inteligencia, energía y bondad, hacen que los labradores sean generalmente considerados como buenos compañeros para personas de todas las edades, así como fiables perros trabajadores, comúnmente formando parte de las brigadas caninas de la policía en operativos antidroga, antiexplosivos, de búsqueda y rescate, entre otros. Con adiestramiento, el labrador es una de las razas de perro más dócil, obediente y talentosa que existen.
El origen del Nombre
La casta fundacional de lo que hoy es el labrador retriever fue conocida primero como el perro de aguas de San Juan o Terranova menor. No fue hasta que los perros fueron llevados más tarde a Inglaterra, que fueron nombrados en honor de la zona geográfica canadiense conocida como «el Labrador», o simplemente «Labrador» para poder distinguirlos de la raza de más tamaño y peso: el perro Terranova, a pesar de que la raza era la más meridional proveniente de la Península de Avalon.
Temperamento
El temperamento de la raza está descripto como «de naturaleza gentil, sociable y manejable». El labrador tiene fama de ser una raza equilibrada y un excelente perro de familia. Esto incluye una buena reputación con los niños de todas las edades y otros animales. Tiene aptitudes de perro colaborador; lo que ha sido utilizado para poder entrenarlo como perro de ayuda, para que alcance cosas que están tiradas, apague las luces, entre otras funciones. No es preferible como perro guardián, es decir, podrá ladrar para dar aviso, pero por lo general no actuará con mayor agresión, ya que tiende a ser un perro amigable con la gente, sobre todo si es socializado desde temprana edad.
■ La bulliciosa naturaleza del labrador, junto con su falta de miedo, hacen que se aburra muy fácilmente si no es estimulado apropiadamente con ejercicio, socialización y adiestramiento. Un labrador sin entrenamiento puede volverse ingobernable, y debido a su tamaño
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos