AHORA o NUNCA
Empezamos con las buenas o las malas noticias? La buena es que el mundo ha logrado algunos avances en la reducción de las emisiones de carbono culpables del cambio climático. La mala es que de ninguna manera es suficiente, es más, investigaciones recientes sugieren que su impacto podría ser incluso mayor de lo que temíamos.
“La ciencia se ha vuelto más pesimista”, dice Stefan Rahmstorf, experto climático de la Universidad de Potsdam (Alemania). “Todo apunta hacia la necesidad de tomar acciones con mayor urgencia”. Para tener la posibilidad de evitar una catástrofe, debemos llegar a emisiones netas cero, donde estemos vertiendo dióxido de carbono (CO2 )en la atmósfera no más rápido de lo que los procesos naturales de la Tierra o las tecnologías aún por desarrollar puedan eliminarlo, en menos de tres décadas.
Sin embargo, la mayoría de los países aún no tiene proyectos creíbles para producir los recortes de emisiones necesarios, y mucho menos para implementarlos. La pregunta es: ¿qué puede llegar a pasar si no tomamos medidas drásticas en el presente?
EL DESTINO DE GRAN PARTE DE LA VIDA EN EL PLANETA DEPENDE DE TRES FACTORES PRINCIPALES. Primero, cuánto CO₂ agregamos a la atmósfera. En segundo lugar, cómo cambian las condiciones en respuesta a todo ese dióxido de carbono adicional: cuánto calentará la Tierra y su impacto en el aumento del nivel del mar y el clima extremo. En tercer lugar, cómo nos preparamos para los cambios venideros.
De estos factores, el más importante con diferencia es la cantidad de
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