Rosario Murillo en las memorias de Ernesto Cardenal
I.- Viviendo en la casa de Somoza
Cuando se perdieron las elecciones ya no había Ministerio de Cultura, porque la Rosario Murillo había acabado con él. Ella siempre había querido ser ministro de Cultura, pero siendo su marido presidente era bastante feo. Logró que dejara de haber Ministerio de Cultura y en vez de él hubiera un Instituto de Cultura, y eso ya lo pudo dirigir.Yo estaba en el Japón en una visita oficial cuando me llamaron por teléfono desde mi oficina para decirme que la Casa de Gobierno había notificado que ya no había más Ministerio; así que yo ya no era ministro. Lo informé al gobierno del Japón porque era en calidad de ministro que me habían invitado, pero parece que no les importó, y las atenciones siguieron siendo iguales.
En realidad se creó para mí otro cargo en el que supuestamente yo seguía rectoreando la cultura de Nicaragua, y ese cargo fue el de presidente del Consejo Nacional de Cultura, pero fue más que todo honorífico. Yo lo acepté sin molestia porque me liberaban de ese cargo burocrático, y ya entonces pude dedicar casi todo mi tiempo a terminar el Cántico Cósmico.
A la primera viceministro que tuve, la poeta Daisy Zamora, Rosario le hizo la guerra y no descansó hasta lograr que la destituyeran. Fue nombrado Viceministro Francisco Lacayo, un educador y un modelo de funcionario, que intentó una concertación entre el Ministerio y la mujer de Daniel, pero no le
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