El vapor es terapéutico, sobre todo si también se aprovecha el efecto de ciertas plantas. Ayuda a curar resfriados y mucho más. Al respirar, recogemos del entorno un aire que puede ser seco o húmedo, frío o caliente, pero luego, de los pulmones, exhalamos un aire siempre húmedo y cálido: es nuestro propio vaho, el más natural y accesible. Y a veces el mejor remedio para suavizar nuestras mucosas respiratorias.
Con un pañuelo, bufanda o mascarilla kaopoca japonesa, podemos hacer una pequeña tienda, respirar en ella e inspirar ese vaho.
También podemos producir vahos calentando y evaporando agua, sola o con plantas medicinales. O, en lugar de inspirarlo, lo podemos aplicar localmente en patologías concretas.
LOS VAHOS TE AYUDAN A RESPIRAR MEJOR Y MUCHO MÁS
Los vahos resultan beneficiosos tanto por la acción del calor como por la de las plantas que añadamos al agua. Inspirar el vapor desinflama, alivia, fluidifica la mucosidad, ayuda a expectorar y activa el metabolismo.
Se indica al inicio de un resfriado o cefalea, y en sinusitis, laringitis u otitis media; en la