Entrena tu piel para el sol
Seguro que a estas alturas ya habrás escuchado mil veces lo importante que es protegerse de sol. No sólo para evitar un cáncer de piel, sino también para prevenir las manchas oscuras y las arrugas –se estima que el 80% del envejecimiento cutáneo está causado por la exposición al sol, y no queremos acabar como una pasa, ¿verdad?–. «Tomar el sol con moderación es bueno para la mente y el cuerpo. Gracias a la energía solar, sintetizamos la vitamina D, esencial para tener unos huesos y dientes sanos, así como para conservar nuestro sistema inmunológico en buen estado», explica la doctora Andrea Combalia en su libro (ed. Grijalbo). Entonces, ¿dónde está el equilibrio entre beneficio y riesgo?
