CHARROS DE JALISCO Un proyecto exitoso con pleitos internos
La disputa por 16% de las acciones del club de beisbol Charros de Jalisco provocó un pleito entre Salvador Quirarte, uno de los socios y quien se dice despojado, y un grupo de otros nueve accionistas que encabeza Armando Navarro, quienes a su vez lo acusan de haber cometido malos manejos por al menos 73 millones de pesos, aprovechándose de su cargo como presidente del consejo de administración.
Por un lado, Quirarte asegura que Navarro se comprometió en octubre de 2017 a entregarle ese 16% a más tardar en octubre de 2019. Como prueba de ello enseña un contrato de promesa de compraventa con el que pretende obligarlo en los juzgados a que respete el acuerdo.
Navarro aclara que el origen del conflicto radica en que los nueve socios mencionados mandaron hacer una auditoría que puso al descubierto que durante 2018 y 2019 Quirarte los estuvo timando, por lo que lo denunciarán penalmente para que devuelva al menos 25 millones de pesos que utilizó de manera indebida.
Navarro y Quirarte se asociaron en 2014 para que renaciera la franquicia de los Charros de Jalisco, equipo que entre 1990 y 1995 formó parte de la Liga Mexicana de Beis-bol (LMB). Ese último año, Navarro vendió el equipo al empresario Alfredo Harp Helú y desde entonces se convirtió en los Guerreros de Oaxaca.
Nueve años después, Quirarte y Navarro coincidieron para revivir el club en Guadalajara, ahora en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
Navarro tenía el registro de la marca
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos