Madrid en la mirada
«Aquí nada está hecho para deslumbrar. Me impresiona ese carácter de Madrid tan poco espectacular, esa obra del hombre que la ha hecho a partir de sus necesidades, para mí eso retrata muy bien al español. Lo poco o nada espectacular»
Tras varios tonos, descuelga el teléfono en el salón de su casa. Al otro lado de la línea se encuentra uno de los mayores pintores y escultores de la historia de nuestro país, el «poeta de la soledad urbana», un genio sin límites que ha transitado por el realismo figurativo en mitad de un panorama artístico de informalismo y abstracción. Se excusa por no haber llamado antes, pero andaba abducido entre óleos y lienzos. Dicen que todos los caminos de Antonio López conducen a Tomelloso. El pueblo manchego que lo vio nacer el mismo día de la epifanía, solo meses antes de la llamada Revolución española, en 1936. Pero, por supuesto, muchos de sus caminos también conducen a Madrid, la ciudad
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos