ENTREVISTAA: SONIA PURNELL VIRGINA HALL, LA ESPÍA MÁS BUSCADA POR LA GESTAPO
EN LA NOCHE DEL 21 DE MARZO DE 1944,UN BOTE HINCHABLE LANZADO AL AGUA POR UNA TORPEDERA DE LA MARINA REAL BRITÁNICA LLEGÓ A LA PLAYA DE BEG-AN-FRY, EN LA BRETAÑA FRANCESA. En su interior viajaban dos espías estadounidenses, un hombre de 62 años, y Virginia Hall, de 38, que iba disfrazada de anciana, envuelta en ropas desgastadas y que portaba una raída maleta en cuyo interior escondía un radiotransmisor.
Virginia, que había perdido una pierna en un accidente de caza años atrás, había estado anteriormente en la Francia de Vichy, donde colaboró con la Resistencia. La Gestapo conocía sus andanzas y había sembrado la región central del país con carteles en los que se ponía precio a su cabeza. Para evitar ser reconocida, la agente americana tiñó su pelo de un gris cenizo y se
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos