LOS MASONES LENIN Y TROTSKY
ladímir Lenin (líder de la revolución bolchevique) y León Trotsky (presidente del Soviet Militar Revolucionario de 1918 a 1925) pertenecieron a la misma logia suiza,. Sin embargo, una vez los bolcheviques alcanzaron el poder en Rusia, Trotsky dio un giro inesperado. En su autobiografía, titulada (1929), reconoce que las logias ayudaron a difundir el ideal comunista por Rusia y toda Europa. Sin embargo, en 1919, Trotsky consiguió que la masonería fuera repudiada por el bolchevismo. Durante la Tercera Internacional, Trotsky logró que se aprobara el punto 22, que recogía las condiciones requeridas para que un partido socialista fuera realmente comunista. Este punto exigía elegir entre ser «hermano» (masón) o «camarada» (comunista). Trotsky sostenía la incompatibilidad entre la hoz y el martillo y la escuadra y el compás. El punto programático se mantuvo en la máxima discreción y secretismo –a petición de Lenin– para no enemistarse con algunos banqueros occidentales que estaban financiando la Revolución rusa. En la Cuarta Internacional (1922), este posicionamiento ya quedó asentado en el Partido y dejó de esconderse. En palabras de Trotsky, la masonería comportaba «una ideología de concepción burguesa contraria en sus principios a la dictadura del proletariado, que tiende a establecer un Estado dentro del Estado». Desde ese momento, decenas de masones empezaron a ser purgados en la Rusia comunista y muchos tuvieron que exiliarse. No obstante, los que permanecieron siguieron manteniendo una gran influencia sobre los acontecimientos en Rusia.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos