BILL BRANDT EL FOTÓGRAFO “TOTAL”
HISTORIADOR DEL CINE Y PERIODISTA
Como explica su biógrafo Paul Delany, Bill Brandt amaba los secretos. “La faz que presentaba al mundo era la de un gentleman de origen inglés, alguien a quien le gustaba la fotografía y que podía mezclarse fácilmente con los asistentes a las carreras de Ascot. Detrás de esta fachada –que él defendía con descaradas mentiras, si era preciso– se escondía un yo interior, amurallado tras una profunda reticencia a dar explicaciones sobre sí mismo”. Al contrario de los emigrantes que, con el tiempo, tratan de reencontrarse con sus orígenes, Brandt hizo lo posible por borrarlos y presentarse ante la sociedad como un hombre nuevo, completamente hecho a sí mismo, que poco o nada tenía que ver con aquel que debió de ser en su juventud. La disolución de la propia identidad, hasta convertirse en un británico aparentemente cualquiera, capaz de no llamar la atención en una calle londinense, era un recurso idóneo para alguien que convirtió en obra de arte la permanente observación de nuestro mundo.
Pero ¿quién fue en realidad Bill Brandt? Para tratar de averiguarlo, Delany acudió a entrevistar a su viuda, Noya Brandt, y a los amigos que le habían sobrevivido. Poco a poco, empezó a tomar cuerpo la figura de un joven de clase media-alta, nacido en 1904 en Hamburgo (Alemania) con el nombre de Hermann Wilhelm Brandt; un hijo de padre británico y madre alemana, de
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