JÓVENES PATRIOTAS FRANCOTIRADORAS EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, EL MUNDO FUE TESTIGO DE UN FENÓMENO INESPERADO. Las mujeres sirvieron en todas las ramas de las fuerzas armadas en muchos países del mundo: 225.000 en el ejército británico, entre 450.000 y 500.000 en el estadounidense, unas 500.000 en las filas alemanes… Pocas, si las comparamos con el millón de mujeres, aproximadamente, que lucharon en el ejército soviético. Dominaron todas las especialidades militares, incluidas las más "masculinas". Incluso surgió un problema lingüístico: hasta entonces no había existido en ruso ningún género femenino para las palabras "conductor de tanques", "soldado de infantería", "servidor de ametralladora", o el tema que nos ocupa, "francotirador", porque las mujeres nunca habían hecho ese trabajo. Tuvieron que inventarlo.
Si algún ejército llegó preparado a la Segunda Guerra Mundial en cuanto a tiradores se refiere, ese fue el Ejército Rojo. Lo que le ocurrió en Finlandia en 1939, durante la Guerra de Invierno, cuando tuvo enormes dificultades para doblegar al pequeño y heroico país, marcó para siempre su futuro. El Gobierno, dispuesto a que nunca volvieran a avergonzarle de manera similar, se apresuró a organizar una gran escuela de francotiradores en Moscú. Su alumnado lo formaron hombres, pero también centenares de mujeres.
EN FORMACIÓN
Las francotiradoras se formaron principalmente en la Escuela Central Femenina de Formación, próxima a la capital soviética, dirigida por , una veterana de la Guerra Civil española.
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