EL NUEVO TURISMO
Al primer mes de cuarentena, no cabía en la felicidad: sin tráfico, tiempo para experimentar en la cocina, una cerveza cada tarde. Medio mes más tarde, la ansiedad por ver algo más allá de mi ventana o la pantalla del celular era difícil de ignorar. Más cuando pensaba que esos pequeños edenes que encontraba tras bajar del avión estaban restringidos en pro de evitar el contagio. Por ello, despertar y observar el Caribe esa mañana era aún más invaluable.
Mi pesimismo y el encierro me hizo evitar el tema de viajes, pero no podía ser así para un sector que produce cerca de 8.7% del PIB en México, por lo que la premisa de innovarse o morir era literal. ¿Asolearte con una careta? ¿Plásticos de un solo uso? ¿ largos? Las apuestas viajeras del año mutaron a evitar
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos