¡PAREN LA CRISIS!
Nos encontramos en el vórtice de una crisis devastadora que se ha dejado sentir en todos los rincones de la sociedad. El único motivo por el que no se percibe plenamente el alcance del desastre, por ejemplo en Europa, es la multiplicación de la intervención de los Estados por tres grandes vías. La primera es la cofinanciación de los salarios para evitar un tsunami de despidos masivos. La segunda es el diluvio de millones de euros en transferencias y créditos de los países prósperos y menos azotados por la pandemia a los que no lo son tanto y sí la han sufrido con extrema crudeza. La tercera, por fin, es el despliegue de los bancos centrales, que han sostenido el sistema financiero, han evitado un pánico similar al que doblegó al Tesoro español en 2012 y han impedido que el grifo del crédito se cierre totalmente para hogares y empresas.
Igual que ahora,
