JOSEP PÀMIES, EL ROSTRO MÁS POLÉMICO
n personaje mucho más conocido, también presente en Colón, fue el polémico Josep Pàmies. Empresario y vendedor de remedios naturales, bajo la amable apariencia de humilde abuelo payés facturó en 2018. En febrero de 2020, afirmaba que el coronavirus «no es una pandemia», «es una historia como la gripe A o la falsa epidemia del ébola que nunca llegó a nada. El coronavirus va a ser lo mismo porque, si el virus entrara, todos pueden recurrir a la Dulce Revolución», según denomina a su propuesta medicinal basada en determinadas hierbas y hortalizas, así como su producto estrella: el MMS ——, un preparado al alcance de cualquiera que combina en precisas proporciones agua con Dióxido de Cloro. Pàmies aseguraba que «con el MMS solucionamos el coronavirus en pocos días», y para demostrar su eficacia viene celebrando diferentes fiestas de besos y abrazos. Una opinión muy distinta acerca de esa solución química tienen diversos organismos médicos como la estadounidense, la Agencia de Salud de Canadá o la Agencia del Medicamento Europea, las cuales han desaconsejado o prohibido su uso medicinal. En 2010, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitió una nota informativa alertando contra su comercialización. Habitualmente, el Dióxido de Cloro se vende en droguerías como desinfectante y no ha demostrado ninguna eficacia terapéutica en ensayos clínicos controlados, más bien supone un riesgo de intoxicación. Pàmies, en cambio, asevera que la industria farmacéutica no quiere explotarlo por ser un producto muy barato con gran capacidad curativa. Sin embargo, sorprende que siendo así, la propia industria química, fabricante de la sustancia base, no quiera sacarle mayor rendimiento. Al fin y al cabo, el mercado moderno convirtió la mera agua embotellada en un negocio multimillonario.
