La pandemia fracturó el futuro de los infantes
En “ningún momento” o en “muy pocas ocasiones”, dos de cada 10 niños, niñas y adolescentes de México se han sentido felices en lo que va del confinamiento por la pandemia del covid-19.
Hoy, los menores están estresados por el exceso de tarea escolar; pero su principal miedo es que sus padres o sus familiares se enfermen o mueran a causa del virus; o bien pierdan su trabajo y se queden sin dinero para comer. Eso les genera una profunda tristeza.
Y aun cuando el prolongado encierro es una medida de protección sanitaria individual y colectiva, paradójicamente “se está convirtiendo en un factor de riesgo para la salud mental infantil y adolescente”.
Frente a este escenario, “es necesario apuntar al manejo del miedo, la incertidumbre y la angustia derivados de las preocupaciones. Debe ponerse especial interés en desarrollar mecanismos de detección oportuna de situaciones de impacto más severo”.
Estas son parte de las conclusiones del , elaborado por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) y que puede consultarse en su
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos