Ayudando a los que más lo necesitan
os que tenemos hijos sanos hemos pasado el tiempo de confinamiento preocupados por que nuestros pequeños no pudieran salir a la calle. A algunos padres les agobiaba el hecho de que, permanecer en casa, les afectara emocionalmente. Pero los niños se adaptan mucho mejor que nosotros a cualquier situación extraordinaria; y de eso saben mucho los padres de niños con alguna enfermedad grave o crónica. Pequeños que tienen que pasar temporadas largas en un hospital, algunos incluso desplazados de su lugar habitual de residencia, para poder recibir un tratamiento. “Los niños con cáncer y sus familias quizás notaron un poco menos el confinamiento que el resto porque, lamentablemente por su enfermedad, conocen de primera mano lo
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