SILENCIO, SE CREA
hay vida más allá de los grandes logos, y de eso la artesanía española sabe mucho. Es cierto que las talentosas manos de los creadores tradicionales de localidades como Ubrique y Elda llevan años encandilando a las grandes firmas del lujo internacional, quienes buscan en su manufactura la calidad del que difícilmente podrían encontrar en otro lugar; pero también lo es que cada vez son más las marcas españolas que, sin necesidad de bombo y platillo y sin el apoyo de los grandes conglomerados, han construido su fuerte en base a unos valores envidiablemente férreos y al incuestionable saber hacer de su lugar de origen. No tienen que buscar más allá. La del ‘hecho en España’ es la única etiqueta que les interesa. «Nos gustaría que los españoles dedicáramos más tiempo a conocer nuestras marcas […] Hay que ser estrictos comprando ‘lo nuestro’, no solo por solidaridad, sino por convencimiento
