La conservación no es solo un lujo
En tiempos ancestrales, los grupos humanos reducidos y la movilidad restringida probablemente mantuvieron las pandemias en un ámbito local, pero en el curso de la historia, la humanidad les ha facilitado a los virus volverse evolutivamente exitosos. Nos concentramos en zonas urbanas y nos movemos por el planeta como ninguna otra especie antes. Convertimos hábitats silvestres en ciudades, sembradíos y centros comerciales; cercamos en masa a las especies con las que compartimos el planeta. Creamos las condiciones perfectas para una plaga.
La COVID-19 nos recuerda que la conservación no es un lujo para países ricos o un ideal romántico. Nuestra supervivencia depende de que seamos mejores miembros de la biosfera, nuestra comunidad más amplia.
Escribir sobre esto para mi nuevo libro me entristeció profundamente porque el virus ha golpeado a gente que conozco, en Europa y por todo el
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