María de Maeztu
CARMEN GURRUCHAGA
■ Periodista y escritora (San Sebastián, 1955), ha trabajado en periódicos como Diario16, El Mundo o La Razón, en programas de televisión, en la Agencia EFE y como tertuliana habitual en radio (RNE, Onda Cero). Es autora de seis libros; el último es La maestra, coescrito con Mariló Montero.
La maestra, hija de madre inglesa y padre vascocubano, manifestaba que era feminista porque “le daría vergüenza no de Estados Unidos y se ocupó de que sus coetáneas, en un país con un 82% de analfabetas, tuvieran la oportunidad de escolarizarse, primero, y matricularse en enseñanza superior, más tarde. Asimismo, animó a muchas jóvenes a entrar en la universidad, una opción casi impensable en aquellos tiempos, y consiguió becas para aquellas que lo deseaban, pero que no podían pagarse la estancia en Madrid. María de Maeztu era una librepensadora que se autodefinía como ni de derechas ni de izquierdas, “ni fascista ni comunista”. De hecho, en ‘su’ Residencia convivían alumnas de todas las ideologías, religiones y extracciones sociales; y a todas las trató por igual. La tolerancia era otra de sus virtudes y también la ausencia de sectarismo, valores que desgraciadamente están en desuso en la España actual. Sin embargo, tras el golpe de Estado del 36, cuando le arrebataron la dirección de la Residencia de Señoritas y tuvo que exiliarse fuera de España, la derecha no la rescató, porque toda su vida la había dedicado a educar en valores progresistas, y la izquierda la miró con resquemor por ser la hermana de Ramiro de Maeztu, vinculado a la derecha y asesinado en los primeros meses de la Guerra Civil por un grupo de milicianos.
