LUCES Y SOMBRAS
La existencia de una unidad política bajo el gobierno de un jefe religioso, el papa, siempre ha suscitado una fuerte controversia. Por un lado, figuran aquellos que han deseado una Iglesia desprovista de bienes y reducida a su función espiritual y evangélica, en sintonía con los tiempos apostólicos. Frente a esta postura, claramente perdedora en la práctica por considerarse casi siempre heterodoxa o herética, están quienes han creído que el poder temporal de la Iglesia ha sido un elemento decisivo en el éxito mundial del cristianismo y el basamento de la civilización.
EL PATRIMONIO DE PEDRO
El vasto conjunto de propiedades conocido por el nombre de Patrimonium Petri arranca desde los mismos orígenes de la constitución de la lglesia cristiana. Constantino I, tras conceder la libertad a los cristianos por el Edicto de Milán (313), les asignó toda una serie de propiedades, bienes y rentas, además del privilegio de inmunidad de impuestos y cargas públicas. Este patrimonio no se limitó solo a la ciudad de Roma, sino que se extendió pronto por las tierras circundantes, a la península itálica y al ámbito mediterráneo. Con ese patrimonio, la Iglesia costeaba su sustento y procuraba auxilio y ayuda a los pobres.
El traslado de
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