LA MAR de bien
Por fin! El verano más deseado ya está aquí. Es diferente, algo incierto, muy familiar, tremendamente y obviamente sin necesidad de pasaporte y con destinos kilómetro cero, a tiro de piedra, donde practicar lo que hoy denominamos con un neologismo la . Para entendernos, el veraneo de toda la vida. Porque, si lo piensas bien, lejos o cerca, qué(o dos) al atardecer, darse un baño a medianoche (puro lujo), sestear con hilo musical natural (de grillos y cigarras), bailar en las verbenas de pueblo (con mascarilla y abanico), estrenar un vestido largo de estampado (y unas sandalias, un bolsito de mimbre, unos pendientes largos...), cenar bajo las estrellas, disfrutar de sobremesas (infinitas) y arreglar el mundo. Vamos, de repetir los rituales de siempre. Aunque este año todo parece nuevo, todo sabe mejor. Quizá porque temíamos que este momento de libertad no fuese a llegar o porque lo anhelábamos como nunca. Quizá porque necesitábamos enterrar unos días el ordenador y someternos a una buena cura de las constantes videollamadas por Zoom y Teams, parte fundamental de nuestro nuevo ritmo laboral pero causa de un tipo de agotamiento digital que en Estados Unidos han llamado . Quizá porque nos preocupaba la idea de no poder pisar la playa, estar separados por plexiglás de la tumbona de al lado y llevar, en lugar de un pareo, una aparatosa escafandra con la que proteger nuestro biquini y nuestra vida. Verano de 2020: libertad, divino tesoro. Es tiempo de fluir. De tomar un respiro, soltar amarras, aflojar el ritmo y disfrutar del momento. Es el mensaje que queremos lanzar desde la portada del número de ELLE que tienes en tus manos. Como tantas veces, una imagen vale más que mil palabras. Creo que es la instantánea con la que llevábamos meses soñando y que por fin se ha vuelto realidad. Una foto cenital que retrata a una chica que flota en el mar. Feliz, serena y despreocupada. Sin más. Esa chica eres tú, soy yo, somos todas nosotras mecidas por el agua, en un merecido instante de paz, evasión y descanso en el que lo único que necesitas es sumergirte
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