“La belleza está en todos los lugares, desde un paisaje hasta un mueble, pasando por un auto. Se puede encontrar belleza en todos los sitios”.
Modelo, trotamundos, optimista, animal lover, actor, hijo de familia, qué aburrido hablar de tanta cualidad cuando en el fondo este cuarentón de formidable metro 92 irrumpió en la industria, con varios no a cuestas. No fue descubierto en el supermercado, ni en la discoteca. Tal vez su cuerpo – testosterona fulminante– no era para una época que celebraba al hombre más deslavado. Las pasarelas y campañas más jugosas de las marcas más relevantes del mundo le pertenecieron, durante un tiempo, a otro tipo de modelos. No a él. Andrés Velencoso dejó Gerona y su pueblo natal, Tossa de Mar, además del tropel de